Un niño empieza a hacer arte con pocos meses de vida y lo
hace con el único objetivo de disfrutar. Tiene el poder de crear guiado únicamente por sus sensaciones, sin
instrucciones ni miedo a equivocarse porque su
capacidad creativa, su visión y su sensibilidad son innatas e ilimitadas. Desafortunadamente,
estas son cualidades que se van desvaneciendo con el paso del tiempo a merced
de un “adoctrinamiento” por parte de los adultos y de la sociedad. Tanto es así, que por mucho que nos lo
propongamos, ese potencial creativo no
vuelve, o al menos, no a ese nivel de libertad. Cuando “enseñamos“ a un niño a no salirse del contorno al pintar, cuando hace un sol verde o un mar que
no es azul y le corregimos, estamos poniendo límites a una creatividad que
tiene por naturaleza. ¿Por qué? ¿Acaso el arte existe solamente para reproducir
fielmente la realidad?
Las manifestaciones artísticas han tenido finalidades diversas a lo largo de la historia. Desde el simbolismo Paleolítico, que servía como lenguaje y medio de comunicación, hasta el arte visto como acto de expresión de nuestros días, los códigos visuales utilizados han sido infinitos y finalmente podemos ser capaces de apreciar la pluralidad actual.
El arte es importante para los niños; con él además de la creatividad desarrollan otras cualidades como la autoestima, la socialización, el desarrollo motor y el pensamiento crítico. Aprenden a pensar por sí mismos y a valorar las diferencias individuales de las personas.
Julia disfrutando con pintura de dedos
Resultado de la diversión de Julia
Creaciones de Noa y Teo con ceras y rotuladores
Martín modelando con plastilina
Martín crea con ceras y rotuladores
Rebeca dibujando en plena calle
Mural colectivo sobre don Quijote, en el que intervienen niños de todas las edades.
Actividad organizada por el Ayuntamiento de Jérica con motivo del 125 Aniversario de la Biblioteca municipal. Imparten el taller Cristina Perelló y Meluca Redón.
Primer cuadro en caballete de Álvaro y Marina
Marciano con amigo. Fotografía editada por Sergio digitalmente
Y del mismo modo que es importante
estimular a los niños artísticamente, lo es hacerles ver que tienen el derecho a apreciarlo y disfrutarlo de mil maneras distintas como público.
A menudo se ve el arte como algo
reservado a coleccionistas, galeristas y gente a los que algunos llaman “entendidos”,
pero ni hablar de los niños. ¿Por qué
nos empeñamos en ver el arte como algo lejano, cuando éste puede tener tantos
soportes y variedad de público?
Pintura mural de la habitación de Alejandra
Detalle de la habitación de Alejandra
Pintura mural de la habitación de Víctor
Fachada de la ludoteca Decolores
Fachada de la ludoteca Decolores
Interior ludoteca Decolores
Arte en taza para Hugo
Arte en taza para Elsa
Cuadro en técnica mixta para Natalia
Cuadro en acuarela y tinta china para Mar
Cuadro en técnica mixta para Luna
Cuadro en acuarela y tinta china para Hugo
Cuadro para Ximena en proceso
Detalle de cuadro para Ximena, técnica mixta
Cuadro para la habitación de Marta
Jaime interactuando con las obras de la exposición PeZ
Padre e hijas visitando una exposición
Actividad de verano para niños en el Museo Thyssen-Bornemisza
(Fotografía sacada de la web www.elbloginfantil.com)
No nos equivoquemos, el arte también es cosa de niños.